Visualmente, resulta muy atractiva, gracias a los frutos rojos que se desparraman en la parte superior.
Yo había leído la receta varias veces en internet, y nunca la había probado. Me parecía que resultaría pesada o monótona. ¡Qué va!
Una tarde mi hija me propuso que hiciéramos una Pavlova porque lo había visto en un canal de youtube que le gusta.
Menuda tarta! No quedó ni una sola miga!
Está realmente de vicio. Tienes que probarla.
La pavlova no lleva gluten, porque tan sólo contiene una cucharada de harina de maiz.
Con todos estos cambios puedes preparar una Pavlova sin huevo y sin leche. Y flipar.
Lo único que se hornea es el merengue inferior, que va a horno bajo, durante 1 hora y media. Paciencia, es la única “dificultad” de la Pavlova.
El resto de ingredientes van frescos, recién salidos del frigorífico.
Es realmente exquisita. Pruébala 😀